
SIPCA
Sistema de Información del Patrimonio Cultural Aragonés
Para terminar con las novedades correspondientes a 2024, fruto de nuestro empeño en seguir mejorando la información ofrecida a través de nuestros catálogos web, os informamos de que hemos incorporado a nuestras bases de datos y publicado 1142 fo...
Continuamos con las novedades del otoño en el portal web de SIPCA, cuyos objetivos son solucionar lagunas en nuestros catálogos y seguir mejorando de forma permanente la información ofrecida a través del portal.Y en esta ocasión hemos incorporado a n...
Es un ejemplar del mudéjar tardío, construido en ladrillo. De planta cuadrada y compuesta por seis cuerpos de diferentes alturas separados por impostas y bandas de ladrillos dispuestos en esquinilla, los dos superiores son ligeramente posteriores al resto: en un primer momento debió de construirse una torre de cuatro cuerpos, con vanos en arcos de medio punto en los dos superiores; sin casi solución de continuidad, posiblemente muy poco después de concluirse la obra anterior, se elevaron sobre ellos dos cuerpos más, en uno de los cuales se abren los actuales vanos para campanas, dispuestos en hileras de tres ventanas en arcos de medio punto doblados en cada uno de sus lienzos; este recrecimiento debió conllevar el cegado de los vanos de las plantas inferiores, que originalemente fueron diseñados para campanas, mediante paños de ladrillo con decoración de rombos en resaltes.
Decorativamente los paramentos presentan labor de ladrillo en resalte a base de de cruces de múltiples brazos formando rombos, que se disponen de diversas maneras en cada de los cuerpos, alternándose la disposición en bandas verticales, hileras horizontales, etc.
La torrre está coronada por un alero escalonado. A comienzos del siglo XVIII, se añadió sobre este un cuerpo octogonal de remate de características barrocas. Presenta sendos vanos de medio punto en cada uno de sus lienzos separados por pilastras adosadas en las esquinas.
El momento álgido de construcción de puentes en nuestra región, cuando se levantaron más y mejores obras, tuvo lugar entre los siglos XIII y XVI. Tras haber conocido en nuestro anterior podcast las circunstancias históricas que rodearon y favorecieron la eclosión de este fenómeno durante la baja Edad Media, hoy os proponemos emprender un viaje. A lo largo de antiguas rutas comerciales, cañadas trashumantes y caminos de peregrinación, recorreremos las tres provincias aragonesas, atravesaremos los puentes más interesantes y os descubriremos los más recomendables para visitar.
Jesús Vázquez ObradorSabiñánigo, Comarca del Alto Gállego, 2002